Fueron encontrados a más de 8.000 metros de altura.

La contaminación generada por el plástico es sin dudas una de las más preocupantes en la actualidad. Una de las revelaciones que evidenció la proliferación de este material es el hallazgo de microplásticos, pequeños trozos de menos de 0,05 cm de largo, tanto en los océanos como en el interior del cuerpo de peces y, por consiguiente, de seres humanos.

Esta semana, investigadores descubrieron estos fragmentos a una altitud de 8.440 metros, cerca de la cima del Monte Everest, el registro más alto en el que se encontraron. En muestras de nieve, se identificaron importantes cantidades de fibras de poliéster, acrílico, nailon y polipropileno.

El estudio fue realizado por especialistas de la Unidad Internacional de Investigación de Basura Marina de la Universidad de Plymouth, en colaboración con expertos de Estados Unidos y Nepal, así como también con el apoyo de National Geographic. La hipótesis principal de los investigadores indica que los materiales encontrados pueden haber sido desprendidos de las tiendas de campaña, cuerdas de escalada e indumentaria utilizada por escaladores. Pese a ello, también se considera la posibilidad de que los plásticos hayan sido llevados a tales alturas desde zonas más bajas por los vientos extremos que hay usualmente en la montaña.

Una de las investigadoras y exploradoras de National Geographic, Imogen Napper, señaló: “En los últimos años hemos encontrado microplásticos en muestras recolectadas en todo el planeta, desde el Ártico hasta nuestros ríos y mares profundos. Encontrarlos cerca de la cima del Monte Everest es un recordatorio oportuno de que debemos hacer más para proteger nuestro medio ambiente”.

La mayor parte del material fue hallado en el campamento en el que se instalan las expediciones a la cumbre; también se encontró en los arroyos que bajan de la montaña. La primera vez que se llegó a la cima, según los registros, data de 1953, una época, según afirmaron los expertos, en la que comenzó a expandirse el uso de los plásticos de manera generalizada. Un uso que ha ido en aumento año tras año: afirman que en la década de 1950 se utilizaron aproximadamente cinco millones de toneladas de plástico a nivel mundial, mientras que se calcula el uso de unas 330 millones en 2020.

Estudios como este reflejan lo lejos que ha llegado la contaminación generada por este tipo de material, con casos extremos que sirven como símbolo: en las profundidades de los océanos, y en la cima del pico más alto del planeta. Una señal de que tomar medidas al respecto (diseñando nuevos materiales no dañinos, promoviendo el reciclaje, fomentando la reutilización, reduciendo los plásticos de un solo uso) es cada vez más urgente.


Fuente: La Tercera