Los Estados deberían redoblar el trabajo para cumplir el compromiso de limitar el calentamiento global por debajo de los 2°C, asentado en el Acuerdo de París.

El área de Medio Ambiente de la Organización de las Naciones Unidas presentó hoy un informe en el que revela que aumentaron las emisiones globales de CO2 en 2017, interrumpiendo la estabilidad que se había alcanzado durante los últimos tres años. De este modo, las naciones deben triplicar los esfuerzos para poder limitar el calentamiento global en 2°C a finales de siglo, tal como lo estipula el Acuerdo de París. Según la investigación, si la brecha de emisiones no se cierra antes de 2030, el objetivo difícilmente pueda alcanzarse.

Para asegurarse la existencia de un entorno climático seguro, la comunidad internacional se proponía incluso la ambiciosa meta de alcanzar los 1.5°C. Sin embargo, dadas las condiciones actuales, para llegar a tal cifra, las medidas necesarias deberán ser más fuertes de lo pensado.

La ONU elabora cada año un informe denominado “brecha de emisiones”, en el que se evalúa la distancia que separa la situación actual de la situación estipulada en las compromisos del Acuerdo de París. En el caso del 2017, las emisiones de gases de efecto invernadero mostraron un aumento, luego de tres años de estabilidad. Es por eso que, si la tendencia se mantiene, el calentamiento global para fines de siglo será de 3°C, número superior al deseado, que incluso iría en aumento con el paso del tiempo.

Según el reporte, sólo 57 países cumplirían la meta de ir descendiendo la emisión para 2030, mientras que la mayoría no está respetando el ritmo necesario para alcanzar el objetivo. Los autores del informe manifestaron que aún se está a tempo de disminuir la brecha, pero la tarea requerirá acciones más drásticas.

Acompañando a estos resultados desalentadores, el informe presenta una serie de acciones recomendadas para ir en la dirección correcta, acciones que pueden ser llevadas a cabo por gobiernos estatales y regionales, empresas privadas, universidades y organizaciones de la sociedad civil.

Una de las vías de mejora es a través de la política fiscal: según Jian Liu, Científico Jefe de ONU Medio Ambiente, «cuando los gobiernos adoptan impuestos a los combustibles fósiles y medidas de política fiscal para subsidiar las alternativas de bajas emisiones, pueden estimular las inversiones correctas en el sector energético y reducir significativamente las emisiones de carbono». Fijación de precios, eliminación de subsidios a combustibles fósiles, la absorción de riesgos de parte del sector público para fomentar la innovación, son algunas de las medidas aconsejables.

Entre el 3 y el 14 de diciembre se llevará a cabo la 24ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, un encuentro en el que se tratarán estas cuestiones tan importantes para el futuro de nuestro planeta.


Fuente: https://www.unenvironment.org/es