El viernes se celebró en todo el mundo el Día Internacional de Limpieza de Playas y Costas, una fecha para tomar conciencia de la necesidad que tenemos de proteger las zonas costeras de nuestro planeta, zonas en gran medida afectadas por la contaminación generada por el ser humano.

Esta efemérides se celebra desde el año 1986, a partir de la iniciativa de “Ocean Conservancy”, una organización no gubernamental que promueve la conservación de las costas y la realización de tareas de recolección de residuos en playas y aguas.

Son más de 120 países los que se sumaron a la conmemoración, y Chile no fue la excepción. A lo largo de todo el territorio costero que compone el país, habitantes de las distintas regiones encabezaron diversas iniciativas para celebrar el día limpiando las costas e impulsando la toma de conciencia. Gran cantidad de ciudadanos participó de tareas de recolección y separación de residuos para su posterior reciclaje. Y la limpieza no fue únicamente en la arena, sino que también hubo unidades de buzos que recorrieron las aguas y se sumergieron para recolectar los residuos.

En Chile, la actividad es organizada por la Dirección General del Territorio Marítimo y de Marina Mercante de la Armada (Directemar), en conjunto con el Ministerio de Medio Ambiente. Y en cada ocasión son diversos los actores que se involucran y se suman a la iniciativa: voluntarios individuales, establecimientos educacionales, organizaciones civiles, empresas, universidades, unen fuerzas para dejar las costas en buen estado. La cantidad de participantes aumenta cada año, un hecho que permite mirar con mayor optimismo el futuro del medio ambiente.

Este año, tal como ocurrió en otras ediciones, los focos de acción atravesaron todo el país. En Valparaíso, por ejemplo, la Armada inició oficialmente las actividades de este año. Allí, en la playa Caleta Portales, más de 500 voluntarios se reunieron desde la mañana para encabezar la primera limpieza oficial. En Playa Blanca y Playa Negra, en Caldera, Región de Atacama, la ministra de Medio Ambiente, Carolina Schmidt, lideró el proceso de limpieza. Consultada por la importancia del evento, señaló: “Si no hacemos nada,  en 2050 habrá tanto plástico en nuestros océanos como peces en el mar, es por eso que estamos aquí limpiando nuestras playas, en una actividad que nos une a todos. Porque queremos vivir en un Chile descontaminado, con playas limpias, con un océano que nos permita a todos disfrutarlo”. Estos dichos se sustentan en el informe elaborado hace 2 años por el Foro Económico Mundial de Davos, en el que se sostuvo que, estimando una proyección, hacia mediados de siglo las aguas de nuestro planeta contarán con más materiales de plástico que peces, un dato realmente alarmante.

El contagio entre la gente es fundamental, para que cada vez haya mayor conciencia ambiental. La contaminación de playas y océanos es una de las principales problemáticas que afectan a nuestro entorno. Según los datos de la limpieza realizada en el país el año pasado, el 25% de lo recolectado fueron envases de bebidas o comida; el 26%, colillas de cigarrillo; y más del 60% de los residuos contenían plástico. La enorme cantidad de tiempo que tarda este material en degradarse hace que nuestras costas se vean afectadas durante décadas. Los efectos son perjudiciales para el medio ambiente, para las especies marinas que lo ingieren involuntariamente, incluso para el agua que terminamos bebiendo los seres humanos.

Celebramos que fechas como estas sirvan para una mayor toma de conciencia ambiental, y para comprender que somos nosotros los encargados de cuidar las playas y costas que componen el territorio de nuestro país.