Aumenta la preocupación, a nivel mundial y nacional, por el impacto de los fármacos en el ambiente y la salud de las personas.

En el último tiempo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha manifestado la necesidad de abordar un impacto ambiental no tan visibilizado: el que generan los desechos de medicamentos. Sean utilizados parcialmente, o descartados por exceder la fecha de uso, en muchos casos terminan llegando hasta el suelo y el agua, produciendo un impacto ambiental nocivo tanto para el ambiente como para la salud de seres humanos y de animales.

Recientemente, la Universidad de York elaboró un estudio analizando 258 ríos de todo el mundo, que arrojó como resultado la presencia de contaminantes farmacéuticos en el 25% de los mismos; la mayor parte fue localizada en ríos de países en vías de desarrollo. Yendo al caso de Chile, mediante la colaboración de las universidades de Santiago, Andrés Bello y Mayor para la recopilación de muestras, el estudio revela que el Mapocho se encuentra entre el 30% de los ríos más contaminados a nivel mundial.

El impacto de este tipo de contaminación no solo trae consecuencias negativas para el ambiente (dañando, por ejemplo, a fauna marina), sino que también plantea importantes desafíos sanitarios: la presencia de estos compuestos químicos en el agua hace que entren en contacto con bacterias allí presentes y fortalezcan su resistencia, lo que disminuiría a futuro la efectividad de los mismos fármacos. Es decir: si una bacteria patógena se acostumbra a determinado antibiótico, este ya no servirá para tratar nuestras enfermedades de manera eficaz.

La contaminacion por medicamentos2

El río Mapocho, entre el 30% de los más contaminados del mundo.

Frente a esta problemática, los expertos hacen hincapié, por un lado, en la necesidad de disminuir la automedicación y la ingesta innecesaria de fármacos. Por otro, es esencial extremar cuidados al eliminar los medicamentos utilizados o vencidos. En lugar de descartarlos en la basura común o de echarlos por el lavabo, debemos desecharlos de forma segura, entregándolos a lugares donde pueden ser almacenados y eliminados de la manera correspondiente.

Para facilitar esto último, es de gran ayuda la presencia de contenedores específicos para el descarte de residuos de medicamentos, ofreciendo a las personas un sitio seguro donde disponerlos. Diferentes iniciativas y empresas del área de salud, como las farmacias Dr. Simi, están comenzando a ofrecer puntos limpios donde poder arrojarlos (en Creatividad Positiva contamos con contenedores adaptables a este uso).

Mientras mayor conciencia tengamos, menor será la contaminación generada por los medicamentos descartados, y así, menor será el impacto en el planeta y en la salud de los que lo habitamos.

Nexus medicamentos